Cuidar a los niños durante la ajetreada temporada navideña puede ser especialmente estresante. Los cuidadores deben lidiar con los sentimientos de los pequeños; las ansiedades de los padres; el ajetreo de comprar regalos, cocinar, decorar y las reuniones navideñas; y también con sus propias familias y finanzas. Los cuidadores veteranos saben que la mejor manera de manejar el estrés navideño es ser conscientes y dedicados al cuidado personal, así como a los niños. Esta temporada (y durante todo el año), aquí tienes algunos regalos de autocuidado que siguen dando frutos.
Regálate pequeñas comodidades
Lucy Hinojosa cuida de sus propios hijos (de 7 y 3 años), así como de los hijos de sus vecinos y de su comunidad religiosa. Cuando la situación se pone muy estresante, aconseja: "Escucha a tu cuerpo; te dirá lo que necesitas". Tomarse una tarde libre para ir al gimnasio, nadar o simplemente tener un tiempo para sí misma la ayuda a priorizar y organizar todas las demás tareas de las que se siente responsable. "Es importante recordar que no tienes que ser perfecta", dice. "Ya haces suficiente, y dedicar tiempo a divertirte con tu familia también te dará energía para el cuidado". Recientemente, ella y su hija tomaron una clase de cocina juntas y luego hicieron galletas para vender en una feria navideña local. "Fue un recuerdo muy especial que podemos revivir en familia".
Azizah Arline, proveedora de Nueva Jersey, afirma que pequeñas comodidades como estas tienen un gran impacto en la salud mental de quien la brinda. "Me gusta que me arreglen las uñas y el pelo. Me gusta un buen masaje. Sé que cuando me siento bien y me gusta lo que veo, también lo comparto con los demás". Azizah enfatiza la importancia de proyectar positividad a quienes también sienten el estrés de la temporada. Cuando su calentador de agua se averió recientemente, llamó a un plomero y continuó con su jornada laboral. "Ese tipo de problemas cotidianos pueden afectarte mucho", dice, "pero tienes que dejarlos ir y agradecer por los problemas que no tienes. Miro el panorama general. Tengo un negocio próspero, tengo salud y voy a transmitir esta energía positiva a los niños y a mis familias".
Sigue rutinas saludables
Ir al gimnasio o recibir un masaje no tiene por qué ser un evento único.
“Dedicar tiempo a tu propia salud y bienestar significa establecer rutinas, como las que establecemos para los niños. Son buenas para todos”, dice Azizah. Después de más de 20 años cuidando niños, Azizah ha establecido un régimen regular de caminatas (preferiblemente al aire libre, en la naturaleza), cumple con sus citas médicas de rutina (mamografías, exámenes físicos, etc.) y se acuesta temprano para asegurarse de dormir ocho horas completas. “Cuando me levanto cada mañana, tengo unos 20 trabajos que hacer, pero me siento descansada. Me siento fuerte. Puedo afrontar el estrés del trabajo y del mundo. Dormir lo suficiente es probablemente lo mejor que puedes hacer por tu mente y tu cuerpo, el único cuerpo que tendrás en este mundo”.
Honrar los límites respetuosos
Así como las rutinas de autocuidado fortalecen el cuerpo para soportar el estrés inesperado, respetar los límites que demuestran respeto por uno mismo y por los demás alivia el estrés que pueden traer las obligaciones y los excesos de las fiestas. Susan Randolph lleva décadas cuidando niños en su hogar de Arizona y señala que la imprevisibilidad del flujo de caja en el sector del cuidado infantil puede ser un verdadero reto para los proveedores, especialmente durante las fiestas. "Por eso es realmente un acto de autocuidado honrar el contrato que se ha hecho con las familias y exigirles que cumplan los límites de tiempo y las normas de pago que han acordado". Por ejemplo, Susan ha reducido recientemente sus horas de 10 horas diarias a ocho, y de cinco días a la semana a cuatro. "Ahora los viernes son para mí", dice. "Puedo ir al médico, puedo leer un libro, puedo terminar mi carrera en Educación Infantil. Esas son cosas que me hacen mejor, y luego soy mejor para mi familia y para las familias a las que sirvo".
Susan celebra Kwanzaa con su familia y en su guardería. "Kwanzaa se trata de dar a los demás y ser un miembro responsable de la propia comunidad. Todos ayudan y todos reciben el apoyo necesario. Establecer límites firmes nos ayuda a cumplir con esas responsabilidades respetando las necesidades de todos", dice. "Los proveedores de cuidado infantil dedican mucho tiempo a crear políticas justas. Ahora tenemos que respetarnos a nosotros mismos, acatarlas e insistir en que las familias las cumplan".
Sea cual sea tu estrés esta temporada, escucha a las sabias mujeres que cuidan niños en casa. Date un masaje, sal a caminar y date permiso de decir que no. Cuidarte es el mejor regalo que puedes darles a tus seres queridos.
