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Si Yo Puedo, Tú Puedes

Como muchos inmigrantes en Estados Unidos, me ha tocado luchar muy duro en mi sueño por alcanzar una vida mejor para mí y mi familia. Durante todos estos años he atravesado episodios tristes y complejos, pero también me han pasado cosas muy bonitas, que me han ayudado a crecer en mi llamado a ser una Proveedora de Cuidado Infantil en Austin, Texas. Una de esas cosas ha sido el programa Leading from Home, que me ha dado grandes oportunidades para expandir mi red, acceder nuevos recursos y ayudar a crear conciencia de la importancia de nuestro trabajo.

Cuido niños desde que tengo uso de razón. Es una vocación que nació en mí desde pequeña, en Guatemala. Mi mamá tenía que ir a trabajar y yo, como era la mayor, me quedaba cuidando a mis hermanas menores. Crecí rápido porque fui madre y padre para ellas. A los 15 años empecé a ganar dinero cuidando a mis primos, y con eso compraba los libros que necesitaba para mis estudios. Tanto me gustaba cuidar niños que luego estudié para ser maestra de párvulos, que es como se llama en Guatemala a los niños de edad temprana. Al mismo tiempo sentía la motivación de dar a mis mis hermanas un buen futuro, y por eso decidí venir a Estados Unidos. 

Yo llegué a Texas sola, sin un familiar o amigo que me ayude. Empecé a trabajar limpiando casas, limpiando baños, trimeando camisas; mantenía tres trabajos con tal de tener algo que mandar a Guatemala para los estudios de mis hermanas. Llegó a mi vida mi hija mayor y seguí trabajando. Después, durante un tiempo en que dejé de trabajar, empecé a cuidar a un niño al que traían desde San Marcos a mi casa en Austin. Luego a otro niño más. Tuve mi segundo hijo, y entonces ya eran tres los niños que cuidaba. En ese momento empezó la pandemia, y fue algo que irónicamente me ayudó a crecer: con los daycare cerrados y muchas mamás que tenían la necesidad de ir al trabajo, de pronto ahora estaba cuidando a ocho niños en total, en diferentes horas del día. Tuvo que venir mi hija mayor a ayudarme. Fue un gran reto que me obligó a aprender a usar el correo electrónico, a usar la tecnología para comunicarme con los papás, porque antes solo sabía lo básico; más importante, me hizo más consciente de cómo funcionaba el mundo del cuidado infantil en Austin.

Me di cuenta de que había muchas ventajas que podía ofrecer como Proveedora de Cuidado Infantil Basado en Casa; la flexibilidad que ofrecemos a los padres y madres es invaluable, incluso flexibilidad de pagos y de horarios. Ahora tengo niños que llegan en diferentes horas del día, unos por las mañanas, otros hasta las seis de la tarde, otros variando de acuerdo al horario de los padres. Hacemos un aporte valioso a nuestras comunidades al cuidar a los niños que son el futuro de nuestra sociedad, pero también al hacer posible que los papás puedan ir a trabajar y aportar a la economía, con la tranquilidad de saber que sus hijos están en buenas manos. 

En este proceso de conocer más, me puse en contacto con una organización local llamada GAVA, en donde pude conocer a otras proveedoras de cuidado infantil y seguir aprendiendo, accediendo a recursos. Fueron ellos los que me hablaron de Home Grown y el programa Leading from Home, y me animaron a enviar mi aplicación. ¡Fue una gran alegría cuando me llamaron para decirme que había sido aceptada! Lloré de emoción porque sabía que iba a hacer una gran diferencia en mi vida y en mi carrera como proveedora. El programa incluye una subvención mensual que en ese momento en verdad necesitaba mucho, además de entrenamientos, herramientas, recursos. Recuerdo decirme a mí misma “esta es una gran oportunidad para que conozcan de nosotras”, ya en mi mente pensando en grande. 

Mi primer año en el programa como Proveedora Líder fue una experiencia muy enriquecedora: me enseñaron a cuidarme a mí misma, a tenerme confianza, a acceder a recursos y tips que nadie jamás me había dado. El estímulo económico que me otorgaban cada mes me ayudaba mucho, y yo así también podía ayudar a otras proveedoras. Me ayudaron también a expandir mi red de proveedoras: al principio éramos solo dos, y ahora somos más de sesenta, incluyendo dos casas que ya están registradas para Cuidado Infantil Basado en Casa, diez proveedoras con licencia y alrededor de cincuenta proveedoras FFN (Familia, Amigos y Vecinos, por sus siglas en inglés). Hemos logrado con mucho esfuerzo lograr estos avances. 

En mi segundo año en Leading from Home, mis objetivos son seguir expandiendo mi red de proveedoras, tener reuniones, juntas, y continuar el trabajo con GAVA para mejorar las condiciones de trabajo de las proveedoras de cuidado infantil en Austin. Hay mucho por hacer, desde modificar las regulaciones para que más proveedoras puedan acceder a permisos y licencias, hasta crear conciencia de la importancia de nuestro trabajo. Por medio de GAVA, hace unos meses se organizó una asamblea en donde pude conocer al alcalde de Austin, Kirk Watson, y discutir el apoyo que necesitamos, fondos, grants, programas de becas y mucho más. Se lograron algunas concesiones tributarias, pero aún no hemos terminado, seguimos abogando por nosotras mismas.

Me gustaría que mi historia fuera una inspiración para otras proveedoras en Texas y el resto del país a ser parte de Leading from Home. Aprendan más, perseveren, no tengan miedo, no se sientan solas. Si yo pude, tú también puedes. Alzando nuestras voces, trabajando como una sola comunidad, podemos lograr grandes cosas. 

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