“Un hogar es un lugar donde te sientes como en casa”, dice Pamela Childress, directora de cuidado infantil de Just 4 Kids, de Aurora, Illinois. “Hago todo lo posible, incluso celebrando diversas tradiciones navideñas, para que los niños que cuido se sientan como en casa, porque somos como una familia”.
Los programas de cuidado infantil en el hogar como el de Pam suelen ser la primera opción para las familias con niños pequeños debido a su ambiente familiar y su sensibilidad cultural. Los niños bajo el cuidado de Pam provienen de diversos orígenes económicos, culturales y religiosos. Sus padres trabajan como médicos, maestros, policías, empleados de Walmart, panaderos y agentes de United Airlines. "Me encanta que seamos tan diversos", dice Pam. "Eso significa que podemos compartir y aprender unos de otros". Para el Día de Acción de Gracias, una de las familias de Pam, que emigró de Guatemala, preparó empanadas para todos. "Encontramos la receta en un libro de cocina y explicamos cómo prepararlas. Buscamos Guatemala en el mapa y hablamos de lo lejos que está". A los niños les encantó la nueva experiencia y todos pudieron participar. Para Hanukkah, los hijos de Pam encendieron una menorá y aprendieron el significado de la fiesta de las luces. Después de Navidad, también celebrarán Kwanzaa y celebrarán un banquete Karamu en honor a la herencia afroamericana.
Shruti Agarwal, propietaria de la Guardería Familiar Shruti en Livermore, California, celebró recientemente Diwali, una importante festividad india, con los niños y las familias de su programa. Lució un sari de lentejuelas, adornado con brazaletes y aretes dorados, para compartir con los niños tradiciones que honran la prosperidad, la bondad y el conocimiento. Las familias se unieron a la celebración, vistiendo atuendos tradicionales y celebrando con comida tradicional india. Un padre ofreció tatuajes de henna, pintando elaborados diseños en las manos de todos los interesados. Las familias de la mayoría de los niños inscritos en el programa tienen ascendencia india y muchos lo eligieron por su herencia cultural compartida. Quienes no tienen ascendencia india tuvieron la oportunidad de vivir de primera mano esta rica experiencia cultural inmersiva, algunos por primera vez.
Cynthia Davis, cuidadora infantil a domicilio en Washington, D.C., usa la historia de Papá Noel repartiendo regalos para enseñar a sus alumnos cómo funciona el correo. Los niños a su cuidado decoran un poema con las huellas de sus manos y otras obras de arte, y luego envían los poemas a Papá Noel a través de un buzón especial fuera de la casa de Cynthia. "Papá Noel siempre envía esos poemas a los padres porque se preocupa por los niños", dice Cynthia. Les indica a los padres que abran las cartas con sus hijos y luego se tomen una foto de su familia con la carta. Después, las familias envían la foto al Centro de Cuidado Infantil Queens and Kings para que los niños puedan volver a recibir correo y colgar sus fotos como adornos navideños. Tradiciones como esta, junto con el relleno de la abuela de Cynthia y los macarrones con queso caseros, contribuyen enormemente a que los niños a su cuidado se sientan queridos y conectados con la familia, incluso cuando sus padres están trabajando.
Cuidadores a domicilio como Pam, Cynthia y Shruti crean espacio para celebraciones culturales no solo para difundir la alegría navideña y animar el calendario de actividades de la temporada. Celebrar su propia tradición navideña y las tradiciones culturales de las familias a las que sirven también fortalece la identidad cultural y el sentido de pertenencia de los niños. Por eso, si les preguntas a los padres por qué prefieren el cuidado a domicilio, podrían decirte que su cuidador lee libros en español, que invitan a las familias a participar en la fiesta de Diwali o que sus hijos aprendieron la historia de Kwanzaa. O simplemente podrían decir: "Se siente como en casa".
